
San Benito
Nació en Norcia en el 480 con su hermana gemela, Santa Escolástica. Fue enviado a una edad joven, con su niñera, a Roma para formarse, donde también estudió.
San Gregorio I transmitió gran parte de las leyendas de San Benito.
Dejó la vida de la ciudad y se retiró a las Montañas Sabinas y luego, como ermitaño, vivió durante tres años en una cueva en el Aniotal. La cueva fue luego llamada «Gruta Sagrada». El monje Romanus proveía a Benito diariamente de pan, que se bajaba con una cuerda. La campana que daba la señal fue destruida por el diablo con un tiro de piedra.
El mal lo llevó a la tentación, en forma de un cuervo y una virgen. Sin embargo, podía resistir, rodando entre espinas.

San Benito y su hermana, Santa Escolástica, flanquean la Asunción de María en San Paolo Fuori le Mura (Roma)


San Benito en Santa Francesca Romana (Roma)
Los monjes de Vicovaro eligieron a Benito como abad de la comunidad. Por sus reglas y su rigor se hizo impopular con los monjes, que luego trataron de envenenarlo. Cuando le entregaron el cáliz, el veneno tomó la forma de una serpiente y escapó del cáliz. Cuando Benito hizo la señal de la cruz sobre el recipiente, se rompió.
Luego dejó a los monjes y regresó a la Gruta Sagrada con una comunidad de discípulos y fundó 12 nuevos monasterios, cada uno de los cuales estaba habitado por 12 monjes.
Escapó de otro intento de asesinato haciendo que el pan envenenado se lo llevara su cuervo.
Mientras visitaba a su hermana Escolástica, previó su muerte y su ascensión.

En el 529 dejó la cueva y fundó una comunidad en el Montecassino, donde escribió la famosa y aún válida «Regula Benedicti» alrededor del 540. De ahí proviene el principio «Ora et Labora» y los pilares básicos de los benedictinos: la búsqueda del orden, el amor a Dios y al prójimo, la disposición a ser indulgente con los débiles y el cuidado pastoral.
En 542, el rey de los godos Totila visitó a San Benito, quien predijo su muerte en 10 años. Totila en efecto cayó en el 552 en Tagina.
Gracias a la oración de Benito, Maurus pudo caminar sobre el agua para salvar al ahogado Placidus.
Benito se dedicó a las necesidades de los locales, curó a los enfermos, resucitó a los muertos y distribuyó pan y limosnas. Según la tradición, murió rezando en el año 547.Sus hermanos vieron su ascensión al cielo. Lo llevaron los ángeles en una calle alfombrada y llena de luz.
Es el patrón de Europa, de los profesores, estudiantes, mineros y de los moribundos. Se le invoca contra la peste, la fiebre, la inflamación y los cálculos renales.

San Benito en San Paolo Fuori le Mura (Roma)

Treasures of Rome – Rome Guided Tours
Roberto Alois Lautenschlager Kung
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“ROMA AETERNA EST”
Rome is eternal – (Albius Tibullus)