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Fontana di Trevi

La Fontana di Trevi, una de las fuentes más famosas del mundo y la más grande de Roma, fue construida entre 1732 y 1762, por Nicola Salvi, por encargo del Papa Clemente XII. Su construcción tardó 30 años, ya que a menudo había problemas de financiación y Salvi, debido a su enfoque perfeccionista, hizo que se reconstruyeran varias veces partes del paisaje rocoso.

La fuente se alimenta del Aqua Virgo. Es uno de los once acueductos que han alimentado a la ciudad de Roma y es el único que todavía transporta agua sin interrupción. En los relieves superiores de la fuente, se muestra la historia del acueducto.

El de la derecha muestra la leyenda que llevó al descubrimiento del pozo. En el siglo I a.C., cuando los soldados de Agripa se encontraban en el campo cerca de la Vía Colatina, buscaban agua. Se encontraron con una chica que los llevó al manantial, que fue entonces llamado Aqua Vergine.

El relieve de la izquierda muestra al Cónsul Agripa presentando el plan de construcción del acueducto al Emperador Augusto. Entonces, en el 19 AC, se construyó el oleoducto de 21 Km. de largo.

La enorme composición representa a Okeano, el Titán de la corriente primitiva, en el centro. Junto a ellos están las personificaciones de la abundancia (Abundantia) y la salud (Salubritas), que acentúan la cantidad y la calidad del agua. Se acompaña de dos tritones, que llevan dos caballitos de mar. Mientras que uno de los caballitos de mar es tranquilo, el otro es salvaje y difícil de controlar. Esto simboliza los temperamentos contrastantes del mar. Seis callejones llevan a la fuente. El agua cristalina brota de todos los rincones y ángulos y el murmullo del agua se puede escuchar desde lejos.

Aunque la fuente tiene una excelente calidad de agua y según una costumbre, todo aquel que beba de ella, regresará más tarde a Roma. Hoy en día, para proteger el monumento, está estrictamente prohibido tocar el agua. Por lo tanto, la tradición ha cambiado y basta con tirar una moneda en la pila con la técnica adecuada. La moneda debe ser lanzada en la fuente con la mano derecha sobre el hombro izquierdo.

La fontana, iluminada por la noche, es una vista encantadora que no debe perderse.

Fontana di Trevi

Fontana di Trevi (Roma)